jueves, 30 de agosto de 2018

Vengo a contar algo que me ocurre con frecuencia en el baño del trabajo tras la comida y cuando uno está dedicado a la higiene bucal.
 
Por qué la gente no decide ser por una vez maleducada y no saludarme. ¿Acaso estáis esperando que no devuelva el saludo y así reafirmar que soy un capullo porque no correspondo?

Cuando uno se está cepillando los dientes, entra alguien y te saluda, te presentas ante dos opciones:
  1. te callas y quedas como un maleducado
  2. correspondes al saludo pero quedas como un monguer al balbucear unas palabras ininteligibles o como un cerdo al echar espuma por la boca. No digamos si “decoras” el espejo
Pese a haber ido a un colegio público, tengo buena educación por lo que siempre correspondo al saludo y acabo pasándolas putas para no salpicar ni pringarme.

Por favor, no me hagáis pasar por ello. Todos los que estéis leyendo esto, tened compasión…

…o ser unos “perros” y saludad como hago yo puesto que no veas la gracia que hace ver balbucear unas palabras a alguien con la boca llena de espuma y un cepillo dentro de la misma.

No hay comentarios:

Publicar un comentario